Ciudad del Vaticano, a 3 de mayo de 2025.- La Capilla Sixtina es famosa por varios motivos y ahora viene uno especial, porque ahí será el dichoso cónclave papal,
que será el 7 de mayo. Por ello los trabajadores andan en friega loca para preparar la zona.
Para sorpresa de nadie, una de las características de este proceso es el secretismo y la supuesta falta de intervención de factores externos. Ajá sí, claro.
Entonces, el ingeniero a cargo de las obras, Silvio Screpanti, dijo que los trabajadores estaban desactivando los sensores electrónicos como parte del apagón tecnológico que se hace para prevenir el espionaje de las deliberaciones y asegurar que los cardenales no tengan contacto con el mundo exterior.
Y además, en los próximos días todas las ventanas del Palacio Apostólico que dan a la Capilla Sixtina serán oscurecidas. Hasta parece convención de sociedades secretas como los magios de Los Simpsons.
Además, lo anterior no evita que afuera haya especulaciones respecto a qué cardenales tienen opciones y cuáles no tienen posibilidades. Tampoco se evitan los memes en las redes, donde se alude a que la elección será en base al color de piel, o las críticas a cardenales africanos que son en extremo conservadores.
Pero aparte de eso, el Vaticano ya distribuyó un video sobre los preparativos para el dichoso Cónclave. Estos preparativos incluyen justamente la instalación de la estufa y también de un falso suelo en la Capilla Sixtina para nivelarla, pues no vaya ser que un viejito se caiga y tenga que hacerse otro funeral.
Los trabajadores también ya colocaron las mesas de madera donde los jerarcas se sentarán y emitirán sus votos. También fue puesta una rampa para ayudar a los viejitos que estén en silla de ruedas.
Así las cosas rumbo a este cónclave papal, un proceso que entusiasma a las tías y abuelas católicas pero que posiblemente horroriza a las primas feministas, que tiene indiferente a muchos más y que a otras personas les mueve más bien a ver la película de Ralph Fiennes. Como sea, habrá que esperar.