Roma, Italia, 5 de mayo de 2025.– A solo dos días del inicio del cónclave, programado para el 7 de mayo, los cardenales que participan en las congregaciones generales de preparación muestran posturas divididas sobre el tiempo necesario para elegir al nuevo pontífice.
Mientras algunos consideran que ya se ha dedicado suficiente tiempo al diálogo, otros insisten en que es necesario profundizar aún más en el conocimiento mutuo.
El cardenal Louis Raphael I Sako, patriarca de la Iglesia caldea en Irak, expresó que el proceso tomará varios días, ya que “no se puede votar por alguien a quien no se conoce”.
Añadió que el próximo papa debe estar profundamente conectado con la realidad actual, ser capaz de dialogar con el mundo, comprometerse con los más necesitados y promover la paz. Según Sako, el sucesor de Francisco no puede vivir aislado: “Debe saber leer los signos de los tiempos”.
Por su parte, el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, valoró la semana de encuentros previos como “muy valiosa”, pero reconoció que aún “haría falta un poco más de tiempo”.
Anunció que las sesiones del martes se desarrollarán tanto en la mañana como en la tarde para continuar con los intercambios entre los participantes.
Desde Chile, el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, destacó la diversidad y profundidad de los testimonios compartidos en estos días, mencionando experiencias de cardenales que trabajan en lugares tan variados como Mongolia o América Latina.
A su vez, el cardenal Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel, subrayó que el proceso no debe apresurarse: “La fumata blanca llegará cuando deba llegar”. Al ser consultado sobre la posibilidad de un papa francés, respondió con humor: “Incluso un argelino estaría bien”.