Bakú, Azerbaiyán, a 27 de diciembre 2024.- El avión de Azerbaijan Airlines (AZAL) que se estrelló el pasado 25 de diciembre en Kazajistán sufrió “interferencias físicas y técnicas externas”, informó la aerolínea, en medio de diversas versiones del suceso.
Mediante un comunicado en sus redes sociales, la compañía indicó que así lo reflejan “los resultados preliminares” de la investigación sobre el “accidente del avión Embraer 190 de Azerbaiyán Airlines, que realizaba el vuelo Bakú-Grozny número J2-8243”.
Asimismo, AZAL explicó que “teniendo en cuenta los riesgos que pueden surgir en la seguridad de los vuelos, los vuelos desde Bakú” a varios aeropuertos de Rusia han quedado “suspendidos a partir de diciembre de 2024, acorde con la “decisión de la Agencia Estatal de Aviación Civil de Azerbaiyán”.
Cabe señalar que una de las principales teorías del accidente, incluso impulsada por fuente gubernamentales azerbaiyanas, es la que indica que la aeronave fue derribada por un misil antiaéreo ruso.
En ese sentido, la autoridad aeronáutica rusa reconoció que drones ucranianos perpetraron un ataque contra dos ciudades de Chechenia, entre ellas Grozni, y decidió aplicar un “plan de contingencia” en la zona que coincidió con el vuelo del avión de las Aerolíneas de Azerbaiyán.