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MensajearZitácuaro, Mich., 26 de junio de 2025.– Una recompensa de 500 mil pesos, cinco veces mayor a la habitual, es la que ofrece la Fiscalía del Estado de Michoacán por información que conduzca a la captura de William Edwin Rivera Padilla, alias “El Barbas”. Su identidad y cargo como jefe de plaza en el oriente de Michoacán se conocen desde 2022, y a lo largo de los años se ha consolidado como uno de los operadores criminales más poderosos en la entidad, atacando rivales, forjando alianzas, corrompiendo autoridades y evadiendo la ley, dejando tras de sí una estela de violencia y muerte.
La recompensa se ofrece luego de que la célula de Rivera Padilla, operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), tomara el municipio de Zitácuaro, incomunicándolo con tiroteos, bloqueos y quemas que dejaron atrapada a la población en su propia ciudad.
“El Barbas” ya se había asentado en Zitácuaro y contaba con dos campamentos: uno en Aputzio y otro en Loma Larga, donde la semana pasada se aseguraron 245 explosivos y 20 vehículos.
Su nombre salió a la luz en 2022, cuando sicarios de La Nueva Familia Michoacana (LNFM), que opera en los límites de Michoacán con Guerrero y el Estado de México, se ocultaron en una camioneta repartidora para llegar a un palenque donde se encontraba “El Barbas”, un líder delictivo originario de Guatemala conocido como “El Chapo”, y decenas de personas más. Los pistoleros asesinaron a “El Chapo”, a tres mexicano-estadounidenses y a 16 personas más; “El Barbas” logró escapar.
A partir de entonces comenzó una escalada criminal con “El Barbas” encabezando una ofensiva contra la LNFM y su brazo armado, "Los Correa", una familia de talamontes y secuestradores que entró de lleno a las grandes ligas del crimen organizado.
El asesinato de Eduardo Hernández Vera, alias “Lalo Mantecas” —principal rival de “El Barbas” y ejecutado por órdenes de los líderes de la LNFM tras perder la confianza en él— dio oportunidad al operador de Jalisco de forjar una alianza con Los Correa, consolidando así su poder en Michoacán.
Pero Edwin Rivera no se hizo del control del oriente de la entidad solo mediante la violencia. En 2022 se filtró una llamada entre “El Barbas” y el fiscal regional de Zitácuaro, Francisco Herrera Franco, protegido del exgobernador Silvano Aureoles Conejo y señalado en múltiples ocasiones como el vínculo entre autoridades y el crimen organizado, con nexos tanto con la LNFM como con el CJNG.
En esta llamada, Herrera Franco y Rivera Padilla discuten un homicidio cometido por un miembro del grupo de “El Barbas”, quien solicitaba asesoría y ayuda al entonces fiscal de Zitácuaro. Así, Herrera Franco aconseja a su interlocutor que el responsable se entregue para simular un delito culposo y no uno cometido con dolo.
Al final de la llamada, “El Barbas” agradece al fiscal su ayuda, manifestando: “Sabe que estoy al cien con usted; en lo que usted pida, se le trata de apoyar. Yo sé que usted igual”, a lo cual Franco responde: “Ya sabes que jalamos bien”.
A pesar de su oscuro historial, el denominado “Fiscal del Terror”, Herrera Franco, nunca fue investigado y compitió en el pasado proceso electoral por un cargo como juez, pero perdió.
Destaca que el Barbas no es uno de los mayores criminales de Michoacán, pero la recompensa de 500 mil pesos es la mayor en la historia de la Fiscalía. Sin embargo, jefes criminales con operaciones trasnacionales como Juan José Farías "El Abuelo", al frente de un cártel designado por el Gobierno de Estados Unidos como una organización terrorista, no cuentan con órdenes de captura y opera tranquilamente en la Tierra Caliente de Michoacán.
