Morelia, Mich., 7 de junio de 2025.- David "N" fue vinculado a proceso y se le dictó prisión preventiva por ejercer violencia familiar contra su esposa e hijos de manera reiterada. El caso evidencia un patrón de maltrato que incluía cuatro tipos de agresiones diferentes y que culminó cuando el hombre utilizó un arma de fuego durante su última agresión el pasado 4 de junio.
Las víctimas, desesperadas por la escalada de violencia, solicitaron auxilio a las autoridades cuando David "N" las amenazó con el arma de fuego. La Policía de Morelia acudió al llamado y lo detuvo en el lugar de los hechos, trasladándolo posteriormente ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos de Violencia Familiar y de Género.
La carpeta de investigación documenta que David "N" sometió a su familia a un ciclo de violencia que combinaba agresiones físicas, control económico, ataques verbales y maltrato psicológico. Este patrón de comportamiento se prolongó durante un tiempo considerable, creando un ambiente de terror y control absoluto sobre las víctimas.
La investigación determinó que David "N" ejerció violencia física, económica, verbal y psicológica contra su esposa e hijos de manera sistemática y prolongada, utilizando incluso un arma de fuego durante su última agresión.
Según expertos, la violencia física consiste en cualquier acto que cause daño corporal mediante el uso de la fuerza. Incluye golpes, empujones, jalones de cabello, pellizcos, quemaduras, heridas provocadas con objetos contundentes o punzocortantes, y el uso de armas para lesionar o intimidar. Este tipo de agresión puede dejar marcas visibles como moretones, heridas o fracturas, aunque no siempre es así.
De acuerdo con especialistas, la violencia económica se refiere al control o restricción de los recursos financieros para mantener a la víctima en dependencia. Puede manifestarse impidiendo que la persona trabaje, controlando sus ingresos, negándole dinero para gastos básicos como alimentación o medicinas, destruyendo documentos importantes, o utilizando los recursos económicos como forma de chantaje. Esta forma de maltrato busca eliminar la autonomía financiera de la víctima.
Los profesionales en la materia señalan que la violencia verbal comprende insultos sistemáticos, gritos, amenazas, humillaciones tanto en privado como en público, burlas sobre la apariencia física o capacidades, y cualquier forma de agresión a través de palabras. Este tipo de maltrato busca destruir la autoestima, generar inseguridad y hacer sentir a la víctima que no vale nada o que merece el trato que recibe.
Para los investigadores del tema, la violencia psicológica representa una de las formas más complejas y devastadoras de maltrato. Incluye intimidación constante, manipulación emocional, aislamiento de familiares y amigos, chantaje afectivo, vigilancia excesiva, celos patológicos, amenazas de suicidio o de dañar a otros, y la creación deliberada de un ambiente de miedo permanente. Este tipo de violencia genera trauma profundo y puede causar depresión, ansiedad y otros trastornos mentales que persisten incluso después de terminar la relación.
Durante la audiencia judicial, el juez determinó que existían elementos suficientes para vincular a proceso a David "N" y ordenó su prisión preventiva. Se estableció un plazo de un mes para completar la investigación, durante el cual se continuará recabando evidencias para sustentar el caso ante los tribunales.
Este caso subraya la importancia de reconocer que la violencia familiar es un fenómeno complejo que trasciende las agresiones físicas visibles. La combinación de diferentes tipos de maltrato crea un sistema de control total que puede tardar años en desarrollarse y que requiere intervención especializada tanto para proteger a las víctimas como para procesar legalmente a los agresores.