Zitácuaro, Mich., a 12 de junio de 2022.- Identificado como operador del crimen organizado en los estados de Michoacán y Guerrero, miembro en diferentes momentos de los cárteles de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, Roberto y/o Rigoberto N., alias “El Jabalí”, sería el sucesor de Medardo Hernández Vera, alias “Lalo Mantecas”, quien por años asoló a la región y del que se sabe extraoficialmente sobre su asesinato, ocurrido en días pasados en una aparente traición.
El pasado 30 de mayo, familiares de “Lalo Mantecas” y/o “El Cien” denunciaron a las autoridades la desaparición del capo, importante generador de violencia en el triángulo criminal que conforman los estados de Michoacán, México y Guerrero, donde además de La Familia Michoacana operan cárteles locales y nacionales, entre estos últimos el Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa.
Días antes de su desaparición, se llevaron a cabo en la región del oriente de Michoacán, importantes reuniones del crimen organizado, entre los máximos líderes de La Familia Michoacana y su brazo armado Los Correa, grupo que tiene su bastión en el municipio de Hidalgo.
La presencia de Lalo Mantecas en la región, donde se movía con absoluta libertad, lo habría expuesto a ser capturado, presumiblemente por sus propios colaboradores y aliados, a quienes les ofreció millones de pesos en efectivo y dos caballos finos a cambio de respetar su vida, se supo de manera extraoficial.
La muerte de Lalo Mantecas se supo días después, en medio del absoluto silencio de las autoridades de todos los niveles. Grabaciones del velorio del capo regional y otros de su sepultura, circularon en la red. La prensa nacional logró saber que las autoridades buscaban exhumar los restos de quien sería el líder regional de La Familia, presuntamente enterrado en Cañadas de Nanchititla, Estado de México.
El actual lugarteniente de Lalo Mantecas en Michoacán era “El Jabalí”, detenido en 2017 en el estado de Guerrero, con otros seis integrantes de Los Caballeros Templarios. Aunque Rigoberto y/o Roberto N. ya era identificado como líder del crimen organizado, vinculado con diversos delitos como secuestro y asesinato, siendo detenido además en posesión de armas largas, poco después de su captura ya se encontraba extrañamente libre y operando en el oriente de Michoacán. En mayo de 2021, un campamento en el que se refugiaba El Jabalí, fue detectado y desmantelado en el municipio de Zitácuaro, donde encontraron pintas en alusión suya, entre altares a la “santa muerte”.
A través de las redes sociales se conoció que el sucesor de La Familia Michoacana, en lugar de Lalo Mantecas, sería “El Jabalí”, quien habría traicionado a su exjefe en connivencia con el cártel de Los Correa, apoderándose así del control de las actividades criminales en la región.