Carlos Herrera olvida coronavirus cuando se trata de abrazar niñas, hacer mítines y complacer a priistas

Morelia, Mich., a 4 de marzo de 2021.- Celebrando y promoviendo por un parte las medidas restrictivas para evitar los contagios por el coronavirus, pero rompiendo los protocolos sanitarios a la menor oportunidad, es como se maneja el candidato a la gubernatura de Michoacán, Carlos Herrera Tello, que no ha parado de realizar reuniones masivas ya sea con el PRD o el PRI.
  
Herrera Tello ha roto los protocolos sanitarios de sana distancia y de prevención de la transmisión del coronavirus, abiertamente en actos partidistas en los que participan decenas de personas, algunas con un aforo cercano al centenar, lo que representa además una violación al decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del 31 de marzo de 2020, que prohíbe la congregación de más de 50 personas en actividades calificadas esenciales, entre las cuales los actos políticos además no están contemplados.

Las fotografías que lo demuestran las comparte el propio candidato y los partidos que lo apoyan, y están en redes sociales, como las dos ocasiones en que los priistas abanderaron a Herrera, primero al anunciarlo como su candidato a la gubernatura y luego al ser ratificado por la dirigencia estatal, eventos en los que Herrera se mostró sin cubrebocas, igual que los líderes priistas que lo acompañaron.

Sin embargo, existe otra fotografía donde se observa a Carlos Herrera abrazando a una pequeña niña, en uno de los tantos eventos políticos en los que ha participado con el PRD.

En esa foto el candidato a Gobernador se mira abrazando a una niña pequeña que viste una gorra del PRD, casi cara a cara con ella, aunque ambos usan cubrebocas.

Precisamente el jueves, Carlos Herrera, de nuevo con los priistas, compartió en redes sociales su participación en el aniversario 92 del PRI, y otra vez se observa que cuando está con la dirigencia, no usa cubrebocas.

De forma incoherente, Herrera Tello no se cansa de pedir en sus redes sociales a la gente que se cuide de la mortal enfermedad, además de celebrar (para luego no acatar) las medidas restrictivas del gobierno estatal que dañan la economía de la población y que no vienen acompañadas de apoyos a la ciudadanía.