Córdoba, Argentina, a 20 de junio de 2025.- Este viernes se realizó el juicio en el cual, la enfermera acusada, identificada como Cecilia Agüero, fue sentenciada a cadena perpetua por los cargos de homicidio calificado y tentativa de homicidio.
Lo anterior después de que Agüero en el año de 2022, entre marzo y junio del dicho año, suministrara inyecciones de potasio e insulina en dosis letales a los bebés sanos recién nacidos, lo que les provocó la muerte sin una explicación lógica aparente.
Durante el juicio la fiscalía acusó a Agüero de “actuar con alevosía y traición a la confianza pública”, asegurando que “seleccionaba bebés sin factores de riesgo, les administraba sustancias tóxicas y después intentaba resucitarlos para mostrarse como salvadora". Se vivió un momento desgarrador durante el juicio, cuando Luciana Paredes, la madre de Melody, la recién nacida fallecida contó entre lágrimas: “Melody estaba perfecta, llorando. Diez minutos después me la devolvió sin vida”.
Al final del juicio el juez fue contundente con la sentencia, culpándola de 5 homicidios y 8 intentos de homicidio, sentenciándola así con la pena máxima que hay en la ley de Argentina: la cadena perpetua.