El escritor Neil Gaiman es acusado por varias mujeres de agresión sexual

Nueva York, Estados Unidos, a 15 de enero de 2025.- Por muchos años Neil Gaiman tuvo un amplio fandom gracias a historias como Sandman, American Gods y Coraline, pero en este momento se encuentra en el ojo del huracán debido a acusaciones de violencia sexual por parte de varias mujeres.

La funa pública se deriva de una publicación aparecida en el medio estadounidense New York Magazine, donde ocho mujeres narran sus testimonios dentro de una investigación que incluye mensajes y correos electrónicos.

El testimonio más explícito lo compartió Scarlett Pavlovich, una niñera que trabajó para Neil Gaiman y su ex esposa, la cantante Amanda Palmer, en la casa que tenían ambos en Nueva Zelanda.

Por su parte, Neil Gaiman respondió desde su blog que esta repasando sus días pasados y rechazó que hubiesen existido formas de abuso “nunca he tenido relaciones no consensuadas con nadie”.

Sin embargo, sí dijo lo siguiente “tenía que haber hecho las cosas mejor (…) no estaba disponible emocionalmente, mientras que lo estaba sexualmente, enfocado en mí mismo y no tan considerado como debería. Obviamente fui descuidado con los sentimientos de las personas, y eso es algo de lo que realmente me arrepiento. Fui egoísta. Estaba atrapado en mis problemas e ignoré los del resto”.

Para complicar el panorama, los representantes de Gaiman señalaron que el reportaje es a parte de la estrategia de Amanda Palmer para lidiar con su batalla legal por divorcio y la custodia de su hijo. La propia Palmer menciona que contactaron con ella 14 mujeres, pero no ha colaborado con la investigación policial.

Además, a partir de las acusaciones ha habido cambios en producciones basadas en sus libros y cómics, porque Netflix canceló la serie “Los detectives muertos”, Disney detuvo la producción de la película animada “El libro del cementerio”, mientras que Amazon Prime Video transformó la tercera temporada de la serie “Buenos presagios” a película conclusiva sin invitar a Gaiman. Las empresas aseguran que son cambios que no tienen relación a las denuncias.